Lizzo, demandada por usar un sample sin autorización en un vídeo de TikTok
La cantante Lizzo enfrenta una demanda por infracción de derechos de autor por un tema inédito suyo que samplea, presuntamente sin permiso, una canción soul de los años 70.
La entidad GRC Trust, titular de los derechos del tema Win or Lose (We Tried) de Sam Dees, presentó la demanda el 21 de octubre. Alegan que Lizzo utilizó un fragmento de 13 segundos de esta canción en un vídeo de TikTok que publicó el verano pasado.
Aunque la canción de Lizzo nunca se lanzó comercialmente, los demandantes argumentan que la exposición en redes sociales fue suficiente para incurrir en responsabilidad. Afirman que intentaron llegar a un acuerdo con la artista, pero que las conversaciones "llegaron a un punto muerto".
Los representantes de Lizzo han respondido expresando su sorpresa por la demanda y aclarando que el tema "nunca se lanzó comercialmente ni se monetizó", y que ni siquiera se ha decidido si se lanzará en el futuro.
Esta noticia llega en un momento en el que la propia Lizzo ha expresado su preocupación por el estado actual de la industria musical. La artista compartió recientemente que está "estresada" con los algoritmos de las plataformas de streaming, ya que teme que muchos de sus seguidores "ni siquiera sepan" que ha publicado nuevo material, a pesar de que su mixtape My Face Hurts From Smiling cuenta con colaboraciones de artistas como SZA y Doja Cat.
Lizzo criticó que, aunque casi todos los grandes artistas han publicado música este año, la saturación y falta de control sobre los algoritmos impide que la música llegue de manera masiva al público como ocurría antes. Según ella, esto beneficia a los nuevos talentos que triunfan en plataformas como TikTok, pero perjudica a artistas ya consolidados.
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La entidad GRC Trust, titular de los derechos del tema Win or Lose (We Tried) de Sam Dees, presentó la demanda el 21 de octubre. Alegan que Lizzo utilizó un fragmento de 13 segundos de esta canción en un vídeo de TikTok que publicó el verano pasado.
Aunque la canción de Lizzo nunca se lanzó comercialmente, los demandantes argumentan que la exposición en redes sociales fue suficiente para incurrir en responsabilidad. Afirman que intentaron llegar a un acuerdo con la artista, pero que las conversaciones "llegaron a un punto muerto".
Los representantes de Lizzo han respondido expresando su sorpresa por la demanda y aclarando que el tema "nunca se lanzó comercialmente ni se monetizó", y que ni siquiera se ha decidido si se lanzará en el futuro.
Esta noticia llega en un momento en el que la propia Lizzo ha expresado su preocupación por el estado actual de la industria musical. La artista compartió recientemente que está "estresada" con los algoritmos de las plataformas de streaming, ya que teme que muchos de sus seguidores "ni siquiera sepan" que ha publicado nuevo material, a pesar de que su mixtape My Face Hurts From Smiling cuenta con colaboraciones de artistas como SZA y Doja Cat.
Lizzo criticó que, aunque casi todos los grandes artistas han publicado música este año, la saturación y falta de control sobre los algoritmos impide que la música llegue de manera masiva al público como ocurría antes. Según ella, esto beneficia a los nuevos talentos que triunfan en plataformas como TikTok, pero perjudica a artistas ya consolidados.